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¿Que no hay mujeres en el sector de la energía renovable? Mira de nuevo.

Hace tres años cuando lanzamos el Fondo Climático Canadiense (C2F por sus siglas en inglés), nuestros clientes del sector privado oponían resistencia cuando les preguntábamos sobre el impacto  de sus proyectos de energía renovable en términos de género. El sector de energía renovable viene creciendo en la región, y con el, han surgido nuevas oportunidades de trabajo, necesidades de destrezas y de desarrollo de empresas locales. Sin embargo, en esta parte de la conversación sobre el cambio climático, las mujeres en el sector de la energía renovable son a menudo invisibles. Este ha sido, después de todo, un mundo de hombres - los proyectos de energía renovable son principalmente emprendimientos de construcción e ingeniería. Conocemos los números - las mujeres obtienen sólo el 11 por ciento de los grados  en  Ciencias,  Tecnología,  Ingeniería y  Matemáticas (CTIM) en la región.

¿Que no hay mujeres en el sector de la energía renovable? Mira de nuevo.

[caption id="attachment_4134" align="alignleft" width="487"]Proyecto de energía solar fotovoltaica de Tecnova en Uruguay Proyecto de energía solar fotovoltaica de Tecnova en Uruguay[/caption]

Para la mayoría de las personas, los proyectos de energías renovables evocan imágenes de lugares aislados, largas horas de trabajo, levantamiento de objetos pesados al calor del sol e instrumentos matemáticos complicados.A menudo piensan que las mujeres no quieren trabajar en construcción. O dudan que estos proyectos puedan tener un impacto de género.

Cambiando  la conversación

Entonces, ¿qué hicimos diferente? buscábamos cambiar la conversación. Queríamos lograr que nuestros clientes dieran el ejemplo de  ayudar a crear el camino y la infraestructura para que las mujeres de América Latina y el Caribe adquirieran las habilidades y la experiencia que esta creciente industria, tan importante dentro del tema del cambio climático, requiere. También necesitábamos demostrar que las mujeres estaban dispuestas  y que eran capaces de trabajar en proyectos de construcción.

Cómo están los clientes del C2F liderando la inclusión de género

El Grupo Ecos, desarrollador del proyecto Divisa solar en Panamá, fue uno de los primeros clientes del C2F en desarrollar un programa de prácticas específicamente para mujeres estudiantes en el campo de CTIM y  MBA. El cliente se asoció con las universidades locales para dar cursos a las estudiantes sobre el sector energético (cursos que usualmente son dominados por hombres jóvenes). En marzo del 2015, Divisa contrató a dos mujeres  practicantes  con la meta de  entrenar a cuatro mujeres por año.

Casablanca y Giacote, un proyecto de energía solar fotovoltaica de Tecnova en Uruguay, se asoció con la Universidad del Trabajo (UTU)  del país y con  el Instituto Nacional de Empleos y Formación Profesional (INEFOP). Esta alianza desarrolló un programa para capacitar a personal local para el montaje  de proyectos de energía solar fotovoltaica. La alianza también fijó un objetivo del 40 por ciento de participación de la mujer en sus programas - un objetivo que se cumplió con éxito.

Optima Energía en México va aún más lejos. Esta compañía fue contratada por el gobierno municipal en México para sustituir farolas incandescentes de las calles por lámparas eficientes LED, es el primer prestatario privado del Banco Interamericano de Desarollo (BID) en firmar la Declaración de CEO sobre los Principios para el Empoderamiento de  las Mujeres de la Organización de las Naciones Unidas. Al hacerlo, se compromete a identificar e implementar medidas para promover la diversidad de género y las oportunidades de desarrollo talento para las mujeres en la empresa. Además, Optima Energía ha iniciado un programa de certificación de género a través de la Norma sobre la igualdad laboral entre hombres y mujeres en México, para asegurar la equidad e inclusión en el lugar de trabajo,  atrayendo así al mejor talento. Por último, la compañía está llevando a cabo un programa de pasantías en Monterrey, México, comprometiéndose a que al menos el 50 por ciento de los pasantes escogidos cada año sean mujeres.

Desarrollo con impacto duradero

Nuestros clientes son cada vez más conscientes de que sus empresas sirven como vehículos innovadores para promover el desarrollo local incluyente y crear nuevas oportunidades de empleo en sus comunidades.  Por eso, el énfasis en la capacitación y las pasantías para las mujeres es clave. Estos programas proporcionan la experiencia, calificaciones y  habilidades necesarias para que las mujeres sean más exitosas y visibles en la industria. El cambio a largo plazo – contar con más mujeres en posiciones de liderazgo en la industria de energías solares y eólicas en América Latina y el Caribe - comienza con este primer paso.

Para los clientes del C2F del BID, el primer paso es una inversión en el desarrollo profesional de las mujeres jóvenes dentro de la esfera de influencia de nuestros proyectos. Creemos que esto conducirá a un sector de las energías renovables más equitativo; un impacto que perdurara mucho más allá de la realización de los proyectos del C2F.

Autores

Sanola Daley

Sanola Daley trabaja en la Corporación Internacional Financiera (IFC). Anteriormente, se desempeñó como Especialista Senior de Liderazgo y Desarrollo

Gender

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