Pasar al contenido principal

Cinco pasos para proteger los proyectos de inversión contra la corrupción

En el contexto de una región donde la ciudadanía exige respuestas más efectivas contra la corrupción, ya no resulta válida la máxima maquiavélica de que “el fin justifica los medios”. Hoy más que nunca, los medios importan y la integridad es un elemento fundamental para alcanzar un desarrollo sostenido en América Latina y el Caribe.

Tan sólo durante los últimos cinco años, los financiamientos aprobados anualmente para BID Invest promediaron US$2.700 millones. Con grandes movilizaciones de recursos y la consecuente inclusión de una amplia gama de actores interdependientes para la ejecución de operaciones ¿cómo evitar que las partes involucradas participen en prácticas prohibidas (corrupción, fraude, coerción, colusión, obstrucción e incluso lavado de dinero)? y más importante aún, ¿cómo proteger a una organización o empresa de este tipo de riesgos que pueden dañar su reputación?

Conscientes del momento actual y con base en el proceso de debida diligencia de integridad (DDI) que utilizamos en el Grupo BID, hoy queremos presentar cinco aspectos que debemos conocer para proteger los proyectos de inversión contra la corrupción y prevenir un impacto reputacional en una relación de negocios:

1.     ¿Qué se dice de mi cliente?

¿Con quién estamos haciendo negocios realmente? Es muy importante recopilar información de nuestros posibles clientes y qué se dice de ellos.  Siendo así, una DDI incorpora la recopilación de información pública sobre clientes potenciales y otras personas o entidades relevantes, con la finalidad de conocer la reputación percibida.  La mayoría de esta información puede originarse de fuentes públicas, pero también es importante aprovechar otras fuentes de información y contactos locales para mantenerse alerta. 

2.     Valorar el riesgo: Cada operación es diferente

Hay muchas formas de evaluar el riesgo, en el caso de BID Invest, la DDI es el método principal para gestionar el riesgo de integridad y el posible impacto reputacional. No todos los clientes son iguales, ni existe una medida de talla única para la evaluación del riesgo de integridad. Por el contrario, BID Invest realiza una DDI para cada operación, y la evaluación del riesgo que resulte, influye en la decisión de proceder o no con determinada relación de negocios. Adicionalmente, BID Invest actualiza las revisiones de DDI anualmente para cada proyecto en su cartera.

3.     Mitigar el riesgo siempre es una posibilidad

Siempre que sea posible, se puede buscar trabajar con clientes potenciales para mitigar asuntos de integridad y los riesgos reputacionales. Este tipo de acuerdos deben ayudar a las empresas a mejorar la gobernanza y reducir la probabilidad de futuros eventos de integridad. En el caso de BID Invest buscamos, en medida de lo posible, reducir los riesgos de integridad de nuestros clientes potenciales, para proteger a su vez nuestra propia reputación.

 

4.     Divulgar información a quienes toman las decisiones

La transparencia es un principio central de cómo BID Invest gestiona la integridad y mitiga posibles riesgos que impacten nuestra reputación. Este principio se refleja en la divulgación de los riesgos de integridad que se realiza a los tomadores de decisiones internos, incluidos la alta gerencia y el Directorio Ejecutivo. Los resultados de una DDI describen las causas específicas de preocupación, así como la base para la confianza con que procederá una operación. La divulgación de este tipo de información está destinada para que los responsables de la toma de decisiones tomen acciones informadas sobre asuntos propios de integridad y posibles riesgos reputacionales.

5.     La integridad importa

La tendencia a nivel mundial apunta hacia la creación de organismos u oficinas independientes dentro de las empresas que ayuden con la supervisión e implementación de mejores prácticas en materia de integridad. En el caso de BID Invest, por ser parte del Grupo BID cuenta con el apoyo de la Oficina de Integridad Institucional (OII), una oficina independiente especializada en temas de integridad y anti-corrupción.  OII proporciona supervisión y apoyo a la debida DDI llevada a cabo por BID Invest. En este caso, si bien son los oficiales de inversión los responsables de llevar a cabo la DDI, OII brinda asesoría especializada y toma la delantera respecto a los elementos más técnicos de esa revisión.

Para conocer más sobre otros aspectos de integridad en operaciones sin garantía soberana de BID Invest, descarga nuestro Reporte 2017, edición especial,15 años liderando esfuerzos de integridad.

¡Suscríbete para recibir más contenido así!

[mc4wp_form]

Autores

Beatriz Navarro

Beatriz Navarro es consultora en comunicación estratégica para la Oficina de Integridad Institucional. Fue representante del Ministerio de Hacienda

Climate change

Posts Relacionados

  • Una ingeniera en una represa
    Una caja de herramientas para construir resiliencia climática y potenciar las alianzas público-privadas

    Financiar infraestructuras tiene un efecto multiplicador: por cada dólar invertido, se generan hasta cuatro dólares de retorno. Pero la enorme brecha existente solo puede superarse estimulando la participación eficiente y sostenible del sector privado, y generando las herramientas necesarias para ello.

  • Monos en la selva
    ¿Soluciones globales para el clima? América Latina y el Caribe puede tener la clave

    Dos conclusiones de la COP28 que pasaron inadvertidas. Una, la región es reconocida como un 'hub' de innovación en acción climática. Dos, el sector privado parece estar más comprometido que nunca con hacerlo posible.

  • A scuba diver swims along a sea turtle
    Maximiliano Bello: "Si no extrajéramos al pez del mar, ¿cuál podría ser su valor?”

    ¿Puede haber un manejo sostenible de los océanos? ¿Cómo involucrar al sector privado en estos esfuerzos? ¿Qué rol deben jugar las instituciones multilaterales? Estas son algunas de las inquietudes que aborda Maximiliano Bello, experto en políticas internacionales sobre océanos, en entrevista con Silvia Dangond Gibsone, de BID Invest.